La película cuenta la historia de Nicholas Van Orton, un adinerado banquero de inversiones de actitud prepotente y desagradable, está separado de su esposa y mantiene una pobre relación con su hermano menor, Conrad. Aunque no lo demuestra ni reconoce, está atormentado por haber visto a su padre suicidarse en su cumpleaños número 48, saltando desde el techo de la mansión.

Llega su cumpleaños, cumplirá 48 años y Conrad le hace un regalo especial. Un vale para un juego ofrecido por una compañía llamada Consumer Recreation Services (CRS), Conrad promete que cambiará su vida aunque se niega revelar detalles sobre lo que se trata. Nicholas tiene dudas sobre CRS, estando sólo en casa, tiene pensamientos sobre el suicidio de su padre.

Al día siguiente decide acudir a las oficinas de CRS para saber de que se trata. Hay muchos empleados trabajando, y todo parece muy profesional. Se encuentra con Jim Feingold, quien le pide rellenar un cuestionario, para que su experiencia en el juego sea mejor. Nicholas le pregunta de que se trata su servicio, se limita a decirle que es un juego personalizado, pero no entra en detalles.

Aún así parece confiado y se somete a varias pruebas físicas, todo está listo y sólo hace falta que le avisen si le aceptaron en el juego. Un día en los vestuarios escucha a otros banqueros hablar de CRS, se reúne con ellos en un local, y les pregunta de que se trata. Ellos evitan responder a esa pregunta, tan sólo dicen que le envidian.

Durante una reunión Nicholas, quien todavía no está seguro si participar en el juego, recibe una llamada donde le dicen que rechazan su solicitud. Esa noche, al llegar a su casa, encuentra un muñeco con aspecto de payaso de tamaño real, tirado en la misma posición y lugar en que el cuerpo de su padre fue encontrado.

Al encender la televisión el presentador de noticias le habla directamente explicando que el juego ha iniciado, que lo están monitoreando constantemente y que debe estar atento a recibir instrucciones en cualquier momento, sin embargo, nuevamente evitan darle cualquier explicación clara respecto al juego. Cree que su objetivo es conseguir llaves CRS.

Llega al aeropuerto donde tiene que hacer un viaje, sospecha de todo el mundo, cree que alguien le dará alguna llave. Llega a su destino para exigir la dimisión de Anson, un amigo de su padre, quien no cumplió con lo estipulado y le está haciendo perder dinero. Pero no es capaz de abrir el maletín con el formulario de despido, y se pone furioso.

Al día siguiente, mientras está en una cafetería, es atendido por una camarera llamada Christine, quien le ensucia accidentalmente la camisa, y cuando esta se retira, él recibe un mensaje señalando que debe seguirla; ella enfadada lo ignora, hasta que un hombre en la calle parece ahogarse.

Juntos ayudan a ese hombre, y la policía pide a ambos que vayan en la ambulancia, cuando llegan al hospital se apagan las luces y todos desparecen. Él le explica que todo es un juego, y juntos esa noche juntos acaban viviendo algunas situaciones extrañas, como salir de un ascensor averiado o huir de guardias de seguridad, lo que acaba cuando finalmente logra acompañar a la mujer hasta su casa. Por primera vez en mucho tiempo Nicholas se siente atraído por alguien.

El juego pone a Nicholas en situaciones cada vez más peligrosas, que lo privan de todas las cosas que ha dado por sentado en su vida hasta ahora, y lo llevan a sospechar que se trata de una conspiración a gran escala. Descubre una suite de hotel está reservada a su nombre, donde descubre que alguien ha plantado drogas y fotos comprometedoras que lo acusan de cosas que no hecho.

Sale del hotel y un hombre en su auto lo sigue, en el callejón Nicholas lo sorprende y le pregunta porque le sigue, a lo que le conductor se hace el idiota. Le dice que es un detective privado y se va corriendo.

Se reúne con Anson, que piensa que él está detrás de todo esto. Lleva a su abogado Samuel Sutherland, con intención de hacer dimitir a Anson. A lo que Anson le dice que ya lo hizo y se va ir a navegar. Nicholas se disculpa, no comprende quien está detrás de todo esto. Su abogado preocupado le pregunta que le ocurre, y Nicholas le pide que investigue CRS.

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Cuando regeresa a su casa descubre que alguien entró, y está todo desordenado, con pinturas en las paredes. Mientras llama a la policía, justo aparece Conrad. Se van en el auto de Nicholas, parece muy nervioso y desconfiado. Le dice a Nicholas que ha sido atacado por CRS, y que no paran de atormentarle, se trata de una organización que persigue y acosa a sus objetivos para despojarlos de todo lo que tienen. El auto tiene un pinchazo y se paran. Conrad abre la guantera y se caen cientas de llaves CRS, sospecha de que su hermano está involucrado y se enfadan. Conrad huye atemorizado.

Al tomar un taxi de noche, el conductor se pasa de la parada y encierra a Nicholas en el auto, quien lo lleva con rumbo desconocido y solo puede salvarse en el último segundo saltando fuera. Pero Nicholas sigue en el taxi, que se hunde en el agua, pero logra escaparse.

Pronto, Nicholas comienza a creer que su negocio, reputación, finanzas y seguridad están en riesgo pero cuando contacta a la policía, encuentran las oficinas de CRS abandonadas. Y en los registros tampoco aparece ninguna empresa registrada con ese nombre.

Sin nadie más a quien acudir, Nicholas se presenta donde Christine, aprovechar para inspeccionar su casa, está casi vacía, y tras confrontarla ella confiesa ser empleada de CRS, que el apartamento es falso y los están vigilando. Nicholas ataca una cámara y el personal armado de CRS aparece y les dispara por lo que deben escapar. Huyen a la verdadera casa de Christine, mientras ella le explica que CRS utilizó las pruebas psicológicas que hizo el primer día, para deducir sus contraseñas y ha vaciado sus cuentas bancarias. En pánico, Nicholas llama a su banco, da su código de verificación y le dicen que su saldo es cero.

Mientras descansa en la sala, descubre que los retratos son de utilería y la casa es otro escenario armado, Christine le explica que hasta ese momento todo era un montaje, para orillarlo a llamar desde el teléfono falso de la casa y obtener su código bancario de verificación. Antes de poder reaccionar, se desmaya debido a las drogas que la mujer secretamente puso en el café que le sirvió.

Nicolás despierta sepultado vivo en un cementerio de México y aunque intenta recurrir a las autoridades de la embajada estadounidense, estos no creen su historia ni le ayudan a regresar, por lo que se ve obligado a vender su reloj de oro, recuerdo de su padre, y tragarse su orgullo para pedir humildemente en un restaurante de carretera ayuda a los clientes para regresar a los Estados Unidos.

Una vez en la ciudad, encuentra su mansión embargada y la mayoría de sus posesiones requisadas; cuando se va al hotel en busca de su herman, también se entera que Conrad ha sido internado en una institución mental debido aparentemente a un ataque de nervios.

Nicolás no tienen a quien mas acudir, así que pide ayuda a su exesposa. Mientras habla con ella y se disculpa por su negligencia con ella, tanto antes como después de su matrimonio, descubre que Jim Feingold, es un actor que trabaja en anuncios de televisión.

Tras escabullirse en su mansión recupera un arma oculta en un compartimento secreto, en el barrio chino consigue información sobre Jim, y tras localizarlo, lo obliga a llevarlo a la verdadera oficina de CRS; una vez allí, reduce a un guardia, llegan a un comedor.

Toma a Christine como rehén y se atrinchera en la azotea exigiendo ver al jefe de CRS mientras los guardias intentan atravesar la puerta y él se prepara para acribillarlos cuando crucen.

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Christine se aterra cuando se da cuenta de que Nicolás lleva su propia arma, por lo que comienza a llamar por una radio oculta pidiendo abortar, e intenta explicarle que sus finanzas están intactas ya que todo se trata de una elaborada broma de cumpleaños planeada por su hermano.

Christine intenta explicarle que CRS ignoraba que Nicholas poseía un arma propia, y por ello suponían que al entrar reduciría un guardia y le quitaría el arma, todos usaban imitaciones ya que el remate de la broma es que al caer la puerta su hermano es quien saldrá para desearle feliz cumpleaños, pero Nicholas tras tantos engaños se niega a creerle y dispara en cuanto la puerta cede.

La bala alcanza a Conrad en el estómago, quien fue el primero en salir por la puerta con una botella de champán en un estado de celebración. Conrad se derrumba y muere ante el terror de los empleados de CRS.

La consternación por lo sucedido lleva a Nicholas al límite y, devastado por matar a Conrad, salta desde el techo pero aterriza en un colchón de aire gigante, colocado en un salón de fiestas ubicado junto al edificio donde están todos sus conocidos.

Allí es recibido por personal de CRS y por Conrad, que está vivo ya que todo había sido escenificado para provocar una catarsis a Nicholas. Conrad le dice que este es su regalo de cumpleaños ya que no podía seguir viendo como su hermano se volvía cada día una peor persona, por lo que decidió contratar a CRS, que es realmente una organización que se dedica crear situaciones que propicien tales cambios en la gente, y planearon todo para ayudar a Nicholas a convertirse en una mejor persona y abrazar la vida.

Tras la fiesta de cumpleaños el personal de CRS se despide y retira, sin embargo Nicholas se arma de valor e invita a Christine a salir, cosa que ella debe rechazar ya que debe presentarse de inmediato a otro juego en Australia. Aun así se muestra también atraída por él, por lo que le aclara que su verdadero nombre es Claire y lo invita a tomar juntos un café en el aeropuerto.