La película Ha nacido una estrella cuenta la trágica historia de una pareja de cantantes llamada Ally (interpretada por Lady Gaga) y Jackson Maine (interpretado por Bradley Cooper).

Profundamente enamorados y con talento, los dos son jóvenes estrellas del mundo de la música: ella en ascenso, él en declive. El drama central gira en torno a Jack, que tiene varios problemas con el alcohol y las drogas.

Ha nacido una estrella es, de hecho, un remake (el largometraje ha tenido ya otras tres versiones) y, en contra de la creencia popular, no fue creado a partir de una historia real.

La producción dirigida por Bradley Cooper recibió el Globo de Oro 2019 en la categoría de Mejor Canción Original. La película también ganó el BAFTA 2019 en la categoría de Mejor Banda Sonora Original.

Ha nacido una estrella ha sido nominada a los Oscar 2019 en siete categorías: mejor película, mejor actor (Bradley Cooper), mejor actriz (Lady Gaga), mejor actor de reparto (Sam Elliott), mejor guion adaptado, mejor fotografía y mejor canción original . El largometraje ganó la estatuilla a la mejor canción original por el tema «Shallow».

Resumen de Ha nacido una estrella

Ally (Lady Gaga) era una cantante amateur poco conocida que actuaba por placer en un bar de travestis y tenía el trabajo de camarera para pagar las facturas. Un día, durante una de sus actuaciones, es vista por el famoso cantante de country Jackson Maine (Bradley Cooper), que queda inmediatamente encantado con la voz de la chica.

Ally siempre había cantado y escrito sus propias canciones. Fascinada por el mundo de la música, nunca había tenido la oportunidad de vivir de su propia voz y para mantenerse trabajó como camarera. La joven vivía con su padre, un conductor.

Su vida da un vuelco cuando Jack se da cuenta de su talento y se enamora de ella. Al terminar el espectáculo, él va tras ella a su camerino e intenta acercarse, pidiéndole una cita. Ally finalmente cede y comienza un romance que va a transformar su futuro.

El comienzo de la carrera de Ally

A medida que la intimidad de la pareja crece, Jack invita a Ally a cantar juntos una de sus canciones durante uno de sus espectáculos. Aunque Jack se muestra muy reticente, Ally acepta el reto y ambos comparten la voz de la canción, escrita por ella.

La asociación de ambos se extiende de su vida personal a su vida profesional, y la pareja comienza a componer juntos y a actuar en espectáculos como una rutina. Durante uno de estos duetos, el representante de Jack se da cuenta del talento de Ally y la invita a impulsar su carrera.

Pronto la joven comienza a grabar y a realizar sus propios espectáculos en solitario. Su aparición es sugerida por su mánager que consigue que aparezca en los grandes medios de comunicación. Estos cambios repentinos dejan a Ally insegura en cuanto a su esencia.

Sin embargo, Jack permanece a su lado y está dispuesto a ayudarla con una serie de consejos sobre el mundo de la música. De forma inesperada y precoz, Ally está nominada a los Grammy en tres categorías. Todo sería perfecto si no fuera por la adicción de su amante.

Jackson Maine, alcohol y drogas

Jack tuvo una vida trágica: quedó huérfano de madre a una edad muy temprana y fue criado por su padre alcohólico junto a un hermanastro mayor ausente. Desde muy joven, Jack se enfrentó, al igual que su padre, a problemas con la bebida, la cocaína y las pastillas. A lo largo de la película nos enteramos de que ya a los trece años el cantante había intentado suicidarse.

Aunque ama profundamente a Ally, sucumbe a la adicción y, en una serie de momentos, acaba en el fondo del pozo. Su hermanastro, que era su representante, le ayudó a menudo a recuperarse, pero la situación fue empeorando.

Cuando Maine se avergüenza en el escenario de los premios Grammy de su esposa, decide internarse en una clínica para drogadictos.

El trágico final de la historia

Jack parece motivado para deshacerse de sus viejos hábitos y se ingresa voluntariamente en una clínica de rehabilitación. El proceso parece ir bien, pero cuando vuelve a casa, la tentación se asoma.

Mientras tanto, la carrera de Ally está en una espiral ascendente y se las arregla para conseguir una gira en Europa. El reconocimiento profesional y los crecientes compromisos sociales no le impiden, sin embargo, permanecer al lado de Jack y ayudarle a recuperarse.

Un buen día, recibe la visita del mánager de Ally, que también era su mánager, y le alerta del daño que Jack ha hecho a la carrera de la chica. Extremadamente sacudido por el diálogo, Jack interioriza que está haciendo daño a Ally.

En una recaída, justo cuando estaba a punto de presentarse en uno de los espectáculos de su mujer, vuelve a tomar las pastillas y se suicida, dejando sola a Ally.