El club de los poetas muertos, dirigida por Peter Weir, fue una de las películas más destacadas del cine estadounidense de los años noventa. La obra teje una severa crítica al sistema educativo tradicional.

En términos de audiencia, el largometraje fue uno de los 10 más taquilleros de 1990 en Estados Unidos y uno de los cinco más importantes a nivel internacional. En cuanto a la crítica, El club de los poetas muertos ganó el premio de la Academia al mejor guión original. Actualmente ya se puede ver el club de los poetas muertos gratis en castellano desde Amzon Prime.

Resumen de el club de los poetas muertos

El club de los Poetas Muertos está ambientada en Estados Unidos en el año 1959 en una institución educativa tradicional llamada Academia Welton. La película se cuenta a través de un orden cronológico lineal.

El bachillerato centenario tiene como ideal didáctico la enseñanza rígida e inflexible como se ve en el universo militar. La filosofía de la enseñanza se basa en cuatro pilares: tradición, honor, disciplina y excelencia. Los propios uniformes de los alumnos demuestran esta realidad: son uniformes llenos de escudos y formalidades.

La llegada del profesor Keating

John Keating (Robin Williams) fue un antiguo alumno de la Academia Welton y ahora vuelve a la institución educativa para ejercer de profesor.

Entre sus primeras enseñanzas al grupo de estudiantes se encuentra la siguiente frase:

"Carpe diem". Aprovechad el día, chicos. Hagan que sus vidas sean extraordinarias".

Ya en su primera clase, John (Robin Williams) enseña a los alumnos el concepto que transformará la vida de los jóvenes. La frase en latín Carpe diem, por cierto, entró en la historia del cine y estuvo entre las 100 frases más citadas en los largometrajes según el American Film Institute.

«Carpe diem. Aprovechad el día, chicos. Hagan que sus vidas sean extraordinarias».

Poco a poco, el profesor John (Robin Williams), a través de la lectura de poesía y clásicos literarios, inculca a los alumnos la belleza de la vida. John les enseña a percibir el mundo desde diferentes perspectivas.

Una nueva metodología de enseñanza

El profesor tiene un método de enseñanza muy particular y fuera de lo común. Durante una de sus clases, el ejercicio propuesto es la composición de poemas libres y espontáneos que tratan de la vida y del universo de cada uno.

En otra ocasión, el profesor pide a los alumnos que se suban a la mesa para aprender a mirar la vida desde un nuevo ángulo. Poco a poco los alumnos se fueron interesando por las clases y la metodología del profesor de literatura.

Intermedio

Uno de los estudiantes, Neil Perry (Robert Sean), fascinado por el trabajo de Keating (Robin Williams), va en busca del anuario donde ha estado el ahora profesor. Para su sorpresa, encuentra en el expediente del entonces estudiante la anotación club de poetas muertos.

Al ser presionado por los alumnos tras descubrir el anuario, el profesor les cuenta cómo funcionaba el club (dónde y cuándo se reunían, cómo se relacionaban…). Los estudiantes sienten una gran curiosidad por la revelación y deciden replicar lo que ocurrió hace años frecuentando los mismos lugares.

La decisión de Neil

Entusiasmado con su nuevo proyecto secreto, Neil (Robert Sean) decide convertirse en actor. Sin embargo, su educación estricta y restrictiva parece ser un impedimento para lo que él considera su vocación. El niño está especialmente reprimido por su padre, un duro y castrador. El destino de Neil (Robert Sean) resulta trágico; decide quitarse la vida.

Como hay que responsabilizar a alguien del trágico destino de Neil (Robert Sean), el director decide castigar al profesor Keating (Robin Williams) despidiéndolo y disolviendo el Club de Poetas Muertos.

El tráfico final

La escena final, sin embargo, demuestra que ni siquiera el despido podrá borrar las experiencias vividas por esos adolescentes.

Cuando el profesor va a la clase a coger sus cosas del armario, es acogido calurosamente y está claro que las huellas que ha dejado han quedado en los que estaban allí.